Escena 1:
Representaba la sociedad actual, marcada por el estrés. Por ello los protagonistas hacían escenas cotidianas y cada vez iban más rápido. Hasta un momento de colapso, que simbolizaba el daño cerebral.
«El personaje que yo hacía era lo que solía hacer antes de llegar el momento del día del accidente, como la vida va cambiando de un ritmo normal a un ritmo estresante. Mi personaje llamaba a un taxi.»
«Mi personaje se preparaba para salir de casa. Se desperezaba y se miraba en un espejo. Se peinaba un poco; se ponía una bufanda y un sombrero, ajustándolo. Luego salía de su casa. Esto lo hacía varias veces, como si fuera una sucesión de días. Cada vez más rápido, simulando una situación de estrés. Finalizando con un sonido de desconexión y un movimiento de robot que se apaga.»
“Un chico que iba a una cafetería, pedía un café, todo el rato, pedía café y cada vez lo pedía más rápido, se tomaba el café, singularmente se retomaba una jornada. En el transcurso, de la conversación había una buena unión entre las amistades.”
Escena 2:
Se intenta escenificar la reorganización del cerebro, tras el daño cerebral.
Escena 3:
Era el resurgir de la persona tras sufrir un daño cerebral. Que le toca enfrentarse a nuevos retos, con sus nuevas capacidades.
“Mi personaje organizaba una fiesta de cumpleaños, pero no tenía ni idea para quién era la fiesta. Uno de los motivos por el que no sabía para quién era la fiesta era por mi problema de falta de memoria, secuela de mi daño cerebral.”
“El personaje que yo interprete en la obra de Navidad de Nueva Opción fue el de la pintora, que en la tercera y última escena se dedica a aparecer pintando, y mediada la escena encuentra un modelo apropiado para su pintura. En este momento la pintora rompe el lienzo que tenía en el caballete y comienza a pintar a su modelo. Tras numerosas pinceladas que efectúa mientras sigue ocurriendo la escena, al final muestra al público y al resto de los actores su lienzo, que muestra el dibujo de un gran pepino, como detalle cómico de la obra.”
“Mi actuación en la obra era la de un nervioso, leyendo el periódico, y mirando la hora. Cuando ocurría la escena del estoy aquí, nos saludábamos efusivamente, con los compañeros de alrededor; con mucha alegría y afecto. En la última escena, la cocinera que había preparado una estupenda y apetitosa tarta de cumpleaños, recibió nuestra felicitación por la deliciosa tarea realizada que, después del consabido canto del cumpleaños feliz, simulaba el probar la tarta, con el gesto de introducir el dedo en la tarta.”
“Mi personaje trata de un bailarín que sale acompañado de dos compañeros, ataviados los tres con calentadores y tutú, bailando clásico con música del grupo AC/DC, salen al principio asustados y con miedo, pero según va pasando el tiempo y ver a más compañeros pierden el miedo y el nerviosismo al igual que la timidez y se ponen a actuar, uno de los tres llevá incorporado una montera y un abanico y mientras dos de ellos se agachan, el tercero se abanica al revés del mundo, en vez de girar la muñeca, gira el cuello, dejando sin movimiento el abanico abierto, acabando su escena y yendo a su sitio pués ha acabado su actuación.”