Canela se llama mi perra y es de color madera, tiene unos quince años, va haciéndose mayor. Se va criando poco a poco, hace su vida tranquila. Fue un regalo que me hicieron hace mucho tiempo. Canela se porta bien, de pequeña era cariñosa pero ahora ha perdido mucho con respecto cuando era más joven. Mi perra no es agresiva ni violenta porque yo la he educado para que sea buena. Es una compañera, lástima que no pueda expresar sus sentimientos.
Escrito por Javier.